El valor fiscal de un inmueble es un aspecto fundamental dentro del ámbito inmobiliario, ya que influye en la determinación de diversos impuestos que gravan su transmisión. Conocer su cálculo y aplicación permite evitar inconvenientes fiscales y posibles sanciones. En Apialia te ofrecemos una guía completa para calcular este valor.

¿En qué consiste  el valor fiscal de un inmueble?

El valor fiscal es la estimación realizada por la Agencia Tributaria sobre una propiedad, utilizada como base para calcular impuestos en casos de compraventa, donaciones o herencias.

¿Cómo se calcula el valor fiscal de una propiedad?

Este valor se basa en el valor de referencia de mercado, una estimación elaborada por la Dirección General del Catastro que intenta reflejar el precio real del inmueble. Para su cálculo, se consideran variables como la antigüedad, el estado de conservación y los precios de transacciones similares en la misma área. Una vez obtenida esta cifra, se aplican factores de corrección para evitar que el valor fiscal supere el precio medio de mercado. Generalmente, las propiedades más antiguas tienen un valor fiscal inferior.

¿Cómo conocer el valor fiscal de una vivienda?

Este dato puede consultarse en la Sede Electrónica del Catastro o en los portales web de las consejerías de Hacienda de cada comunidad autónoma.

Impuestos asociados al valor fiscal

El valor fiscal se utiliza para calcular distintos tributos:

Diferencia entre valor catastral y valor fiscal

El valor catastral es determinado por el Catastro y depende de características como ubicación y antigüedad. En cambio, el valor fiscal se ajusta con coeficientes para acercarse al precio real del mercado.

 

Si el valor fiscal asignado no corresponde con la realidad del inmueble, es posible solicitar una revisión ante la administración tributaria correspondiente.